Si realmente quieres conseguir el éxito, debes de aprender a conseguir objetivos. Los buenos hábitos son el camino para lograrlos. Evaluar tu estilo de vida te permitirá darte cuenta si vas por el camino correcto.
Adquiere buenos hábitos en tu vida: Haz una lista de los malos hábitos e intenta convertirlos en algo positivo. Los buenos hábitos generan nuevas oportunidades.
Crea un compromiso: Todos los días realiza cosas que sean un reto.
Mejora tus relaciones: Fortalece los vínculos de amistad para poder aprovechar tu red de contactos (Networking).
Haz más de lo que debas: Todas las personas esperan que hagas tu trabajo bien, infortunadamente muchos tienden aportar el mínimo. En tus momentos de ocio, podrías trabajar en tus proyectos, ideas de negocio o adquirir conocimiento.
Termina lo que te propones: Sencillo no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
Vive según lo que tengas: No gastes más dinero de lo que ganas.
Evita el ocio: Invierte tu tiempo en actividades productivas y que te hagan hacer como persona.
Aprende a escuchar: Presta atención a lo que la gente te dice y verás que aprenderás más.
Encuentra un propósito: Descubre el por qué quieres ser emprendedor, millonario, etc.
Aprende a crear: Si quieres obtener un mejor estilo de vida, mejorar tu situación financiera, es importante tomar responsabilidad y comenzar a visualizar la nueva forma en la que deseas vivir. Una persona exitosa no espera a que llegue el dinero, van a buscarlo. Pero hay riesgos, retos, equivocaciones y toma de decisiones. Deja de culpar a las circunstancias por tus problemas económicos y comienza a luchar por lo que quieres.
Crece todos los días: Sé mucho mejor de lo que eres hoy.
Establece nuevas metas: Crea una lista de objetivos a corto, mediano y largo plazo.
Cuida de ti: Comienza alimentarte sanamente, haz ejercicio. Lo ideal es ejercitarte 4 días a la semana.
Nada con exceso: Equilibra el trabajo con tu vida personal.
Actitud positiva: Todos los días recarga tu motivación, aprende a ver las cosas buenas
Evita los malos pensamientos: Trata de enfocarte solo en lo que te hace mejorar, evita lo negativo.
Lee todos los días: Al menos hazlo por 30 minutos al día, fomenta este hábito.
Da más del 100%: Haz más de lo necesario cuando se trata de la empresa, clientes o empleados. Recuerda que la recompensa viene después.
No te des por vencido: Habrá momentos difíciles donde seguro querrás abandonar, busca la mejor solución y de ser necesario cambia la estrategia.
Encuentra a un mentor: Relacionarte con personas experimentadas, es una buena forma de aprender de sus conocimientos, estrategias y consejos.
Mira a tu alrededor: Busca las oportunidades de negocio, las hay en todas partes. En cualquier lugar encontrarás a personas con necesidades insatisfechas, incluso tu podrías tener una. No dejes de buscar seguro encuentras una idea para emprender.
Avanza sin miedo: No permitas que el temor te invada o te ponga limites.
Despierta temprano: El tiempo es el activo más valioso, por eso hay que saberlo usar sabiamente.
Aprende por ti mismo: El autoaprendizaje es una herramienta fundamental para mejorar la inteligencia. Aprende lo que más puedas y en diversas áreas, no te limites.
Mejora tu trabajo: Los que ganan más dinero no son los que trabajan más sino los que lo hacen de una forma inteligente. Trabaja el mínimo de horas posible para desempeñar tus tareas de forma eficaz, tener tiempo para dedicarle a tu familia y amigos. Aprende a ser eficaz y eficiente a la par.
Consume contenido de calidad: Mientras te trasladas hacía algún lugar en el automóvil o transporte público puedes ir escuchando audiolibros, podcast, vídeos, documentales, entre otros.
Enseña a los demás: Comparte con otras personas, técnicas, estrategias y hábitos para conseguir el éxito. Busca retribuir con bien a la sociedad que te rodea.
Ten perseverancia: Para lograr una meta es necesario ser perseverante, ningún objetivo se logra sin ella.
Gana experiencia: Comienza a crear la perspectiva de que los retos siempre te permiten aprender y crecer, en lugar de verlos como una carga. Recuerda todo problema tiene una solución, así que analiza y enfocate en encontrarla.
Controla el estrés: Habrá días difíciles, la clave está en no rendirte y seguir adelante.
No lo dejes para mañana: Olvídate de dejar todo para después, para llegar a ser millonario y conseguir el éxito es necesario actuar hoy mismo. Nada te llegará sin dar el primer paso.
Cuida tu salud: Es necesario darle una buena atención a tu cuerpo, te sentirás mejor y lleno de energía. Tú rendimiento se ve afectado por el estado de salud.
Despierta temprano: Para poder aprovechar al máximo el día, descansa cuando tengas que hacerlo, pero en días de trabajo es mejor iniciar por la mañana.
No olvides la humildad: Sé una mejor persona, conserva esa humildad que tenías antes de comenzar a obtener éxito.
Ahorra dinero: Para hacerte millonario hay que ahorrar, aprender a manejar el dinero, invertir y utilizarlo en cosas realmente importantes que te ayuden para el futuro. Guarda una cantidad de tus ingresos mensuales en una cuenta
Lleva una lista de tareas: Por la mañana escribe todas las tareas a realizar durante el transcurso del día, es la mejor opción para organizarte y te ayudará a enfocarte en una actividad a la vez.
Ten autodisciplina: Si buscas mantener el enfoque correcto y no desviarte de los objetivos, ser disciplinado es la mejor opción.
Trabaja para ti: No importa si eres un empleado o dueño de una empresa, todo es para ti. Está es la mentalidad con que las personas millonarias ven al mundo. Tu puedes decidir ser jefe, disponer de tu tiempo, obtener tus ingresos, etc. o como empleado donde vendes tu tiempo a cambio de dinero. Si no estás satisfecho con tu cliente, en este caso la empresa donde trabajas, puedes tomar la decisión de cambiar en cualquier momento.
Sé puntual: Es uno de los mejores hábitos porque te ayuda a organizarte, ser más confiado y más centrado en las tareas a realizar.
Lo que bien se aprende nunca se olvida, los hábitos pueden ser aprendidos, porque son comportamientos repetidos regularmente con un mínimo o nulo raciocinio. Recuerda que los pequeños cambios marcan la diferencia.