Todas las personas, sin importar la edad, empleo o posición social sufren de estrés en alguna etapa de su vida, los efectos son diferentes en cada individuo. Es considerada la enfermedad del siglo XXI, las señales que ofrece el cuerpo, pueden revelar los síntomas del estrés.
El estrés es un enemigo silencioso, porque se va gestando en el organismo durante un tiempo hasta que está listo para presentarse en cualquier momento. El cuerpo debe descansar y la mente también requiere un respiro,
Algunos de los efectos ocasionados por el estrés son:
- Agotamiento
- Falta de concentración
- Perdida de memoria
- Disminución en el rendimiento
- Obesidad y sobrepeso
- Perdida de cabello
- Depresión
- Reducción en el deseo sexual
- En el caso de las mujeres, menstruación irregular
- Acné
- Úlceras
- Insomnio
- Disminución de fertilidad
- Enfermedades cardíacas
Los principales detonantes del estrés son:
- Ambientes caóticos
- Esperas prolongadas e inesperadas
- Interrupciones constantes
- Saturación de actividades o tareas
- Relaciones tensas
- Inseguridad
- Problemas economicos
- Peleas de pareja
Además existen hábitos que podrían llevarte a ser víctima de los efectos ocasionados por el estrés. A continuación te comparto algunos consejos para reducir el estrés:
- No te desquites contigo mismo: Es una de las peores cosas que puedes hacer, existen personas que pueden ayudarte. Comienza a tratarte bien y busca el apoyo o la ayuda que necesitas para lidiar con la situación que estas viviendo.
- Platica con familiares y amigos: Relacionarte con personas de confianza es una buena opción para disminuir el estrés. Llámalos, envíales mensajes, comparte alegrías, sueños, esperanzas y miedos. Cuando quieras ayuda, rodéate de personas a quienes les interesa tu bienestar.
- Resuelve el problema: Cuando ya te sientas calmado y cuentes con el apoyo de familiares o amigos, es un buen momento para comenzar a darle una solución a tu situación. Analiza cual es el problema y encuentra la mejor solución. Tal vez no se pueda resolver completamente, pero poco a poco lo conseguirás.
- Realiza una actividad física: Con esto ayudaras a relajar la tensión física y mental del cuerpo, las personas físicamente activas reducen el riesgo de sufrir depresión y perdida de memoria. Ademas de ser una buena fuente de alegría. Realiza una caminata por el parque, inscribete a clases de natación, curso de baile, andar en bicicleta, etc.
- Aprende aceptar la realidad: Siempre puedes aprender cosas nuevas, todos los días tienes esa oportunidad. Olvídate de los pretextos, elimina las cosas que te quitan el tiempo. Establece metas a corto, mediano y largo plazo, trabaja para hacerlas realidad.
- Comparte risas: De vez en cuando suelta una carcajada, aprende a ser feliz. Te sentirás mucho mejor y traerá consigo muchos beneficios como aclarar las ideas, calidad en el flujo sanguíneo, piel más luminosa, mejor ritmo cardíaco y función pulmonar. Es recomendable escuchar chistes, ver una película de comedia, crear momentos alegres, por mencionar algunas.
- Aliméntate sanamente: Lo que comes tiene mucho que ver con tus sentimientos, es cierto la frase que dice "eres lo que comes". Los alimentos con harina blanca, edulcorantes artificiales, comida rápida, refrescos, dulces, comida frita, afectan la situación. Es importante evitar ese tipo de comida y eliminarla de la dieta diaria. Consume frutas, aprende a tomar agua, té, comer cereal integral, semillas con el fin de reducir los niveles de azúcar en la sangre, lo cual desequilibra el estrés.
- Elimina los vicios: Consumir alcohol, fumar cigarros, tomar cafeína en exceso y otros malos hábitos incrementan el estrés. Muchos tienen la creencia de que el efecto es contrario.
- Olvídate de los dispositivos: No deberías estar enchufado las 24 horas del día, no utilices el celular cuando comes o duermes. Antes de dormir evita ver la televisión, jugar videojuegos o estar en la computadora. Cuando sales de vacaciones no uses el Internet, deja los problemas laborales en la oficina. Tómate el tiempo para hacer lo que te gusta.
- Todo con calma: La vida no es una carrera, aprende a gestionar tu tiempo, planear tus actividades y darle prioridad a las cosas más importantes. Haz una lista de tus actividades y organizalas, siempre hay tiempo para realizar todas las actividades.
- Descansa: Duerme lo suficiente, lo recomendable entre seis y ocho horas. En ocasiones se pierde el sueño por el estrés, la ansiedad o la depresión. La actividad física puede ayudar a mejorar la calidad del sueño.
- Ayuda a los demás: Es algo que te hará sentir bien contigo mismo. Se voluntario, enseña a otros alguna materia o actividad, regresale el favor a algún familiar o amigo. Aprende a ser generoso.
- Canaliza tus sentimientos: Cuando estás disgustado, es sencillo perder el control de tus sentimientos. Es importante aprender a expresarlos y encontrar una forma de canalizarlos. Escuchar las canciones que te gustan, escribe en un diario, juega con tu mascota o realiza alguna actividad que te guste, esas son algunas cosas que te ayudarán a sentirte mejor.
- Ten una mentalidad positiva: El estrés es temporal, aunque no lo parezca. Cuando estás atravesando por esa situación podrías no creerlo. Al darte cuenta del problema, comienzas a tomar medidas para darle una solución. Adopta una mentalidad positiva mientras atraviesas por la situación, te ayudarás a ti mismo a resolverlo más rápidamente.
- Practica ejercicios de respiración: Al encontrarte en una situación complicada, llena de conflictos o tensión, respira profundamente. Inhala y exhala hasta que comiences a sentirte tranquilo.