El coworking también conocido como trabajo cooperativo o cotrabajo es una práctica que se ha tenido un crecimiento exponencial entre los freelance, profesionales independientes, emprendedores y PyMEs de diferentes sectores.
El coworking es la práctica en la cual profesionales que no comparten ni empresa o sector de actividad, se unen para trabajar juntos en un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual. Desarrollando sus proyectos profesionales de forma independiente, al mismo tiempo que fomentan proyectos conjuntos.
Dentro de los objetivos principales de un espacio de coworking está combatir la soledad laboral y reducir los gastos. Regularmente tienen una infraestructura mucho más competitiva comparada con la casa, que es el lugar habitual donde trabajan los freelance. Se puede disponer de una sala de juntas y de reunión para recibir a los clientes, es un lugar ideal para separar la vida laboral y personal. Nos podemos relacionar con otros profesionales, compartir un café o algún proyecto.
En un centro de coworking se busca que el espacio y decoración sea único, saliendo del típico mobiliario de oficinas, que sea a la vez un lugar multifuncional donde se puedan desarrollar también actividades culturales.
En los últimos años, la evolución del coworking ha provocado que surjan nuevos espacios que cubran las necesidades de oficinas y equipamientos a un costo bajo, pero algunos espacios destacan por su implicación a nivel social, generando impactos beneficiosos para su localidad y para los coworkers que aportan valor. Por lo tanto estos espacios se han convertido en un foco de negocio e innovación, que además generan un movimiento social en sus áreas de influencia.
El cotrabajo fomenta las relaciones estables entre profesionales que diferentes sectores que podrían desembocar en relaciones cliente-proveedor. Dentro de los beneficios personales se encuentra la generación de un sentimiento de pertenencia a una comunidad, más allá de las vinculaciones efectivas, entre los trabajadores que frecuentan los espacios de coworking.
Generalmente este tipo de lugares cuentan con escritorios individuales, acceso a Internet y otros servicios. También es utilizado por profesionales nómadas que viajan alrededor del mundo y sólo llevan consigo laptop o dispositivos portátiles como herramienta de apoyo de su labor cotidiana. Sin embargo la flexibilidad y practicidad permite a los usuarios establecer un lugar permanente de trabajo, son condiciones asociadas a contratos por servicios y suministros, dónde la permanencia mínima puede cambiarse con facilidad.
Es importante mencionar que las incubadoras de empresas y los centros de negocios no encajan con este tipo de modelo, ya que no fomentan la vida social en colaboración, ni las prácticas de gestión cooperativa, incluyendo la atención especial en la comunidad.
Hoy en día, después del éxito obtenido los espacios de coworking se han ido especializando, orientándolos a las mujeres, creatividad, etc.