En la actualidad se ha diseñado una nueva forma para robar dinero o clonar los datos de pago a los usuarios de tarjeta bancaria "contactless" sin que se den cuenta.
Los ciber-carteristas son la nueva amenaza referente a los hurtos, la aparición de este nuevo sistema para robar dinero y a pesar de su dificultad para ser detectado, ya se registraron casos en grandes ciudades europeas.
Esta técnica ideada por los ladrones causa problemas a los usuarios que utilizan tarjetas contactless. Este sistema de pago, ha sido popularizado por las entidades bancarias en los últimos años y permite realizar pagos mediante la proximidad de la tarjeta de crédito de tres a cinco centímetros de un lector con tecnología NFC (Near Field Comunication), conocido como Comunicación de Campo Cercano, este es el blanco más codiciado para los delincuentes 2.0.
El modus operandi consiste en que los ciber-carteristas utilizan un datáfono, tecnología inalámbrica que permite realizar cobros. Buscan en las zonas altamente transitadas o con aglomeraciones de personas como el transporte público, conciertos o antros. Aproximan la terminal estratégicamente oculta y definen la cantidad que desean sustraer de los bolsillos o bolsos de las víctimas, consiguen obtener aproximadamente unos 20 euros por persona sin que se percate de que está siendo robada. Cada tarjeta contactless permite realizar pagos hasta cinco veces al día sin la necesidad de introducir el PIN de seguridad, lo que se traduce como 100 euros por víctima si los ladrones repiten la operación varias veces.
Debido al escaso valor del robo, sumado a que muy poco se percatan en su cuenta corriente un pago con tarjeta inferior a los 20 euros, permiten que sea complicado detectar esta forma de ciber-robo.
Las denuncias realizadas mediante este sistema son muy escasas por ese motivo no se ha detectado ninguna organización criminal asociada a los ciber-carteristas.
Para evitar estos robos debes "blindarte". Podrías aquirir una funda que bloquee la emisión inalámbrica de la tarjeta cuando no éste siendo utilizada. Algunas entidades bancarias las proporcionan gratuitamente a sus clientes si la solicitan. Otra opción es activar las alertas móviles, el banco avisa mediante un mensaje al teléfono de cualquier operación realizada con nuestra tarjeta sin importar la cantidad. Está forma de precaución podría generar un costo extra por cada mensaje, dependiendo de cada entidad.
Lo que debes hacer en caso de que estés siendo robado es denunciar y exigir a la entidad bancaria la devolución del dinero sustraída, es difícil de justificar que no hemos realizado ese pago. Sin embargo, si eres capaz de demostrarlo los bancos garantizan devolver la cantidad robada.
Además debes comunicar por escrito lo ocurrido al banco lo ocurrido para que quede una constancia y se puedan perseguir ese tipo de fraudes.
Los datáfonos están vinculados a una cuenta corriente con un titular localizable, aunque para defender la seguridad de este sistema los ciber-carteristas habren cuentas con nombres falsos o que ya han sido vaciada o cerradas.
Cuando los ladrones pretenden robar más de 20 euros por roce sólo deben clonar los datos de las tarjetas contactless. Acercando algunos terminales debidamente modificados o incluso teléfonos con sistema operativo Android para conseguir todos los datos personales del cliente sin la necesidad de extraer su tarjeta de la cartera o bolso. Una vez obtenida la información y una conexión a Internet es posible realizar compras en los sitios donde no se exiga ingresar la clave de seguridad CVV, el código de tres números que se encuentra en la parte posterior de la tarjeta.
Existe el rumor de que las entidades bancarias han promocionado la tecnología contactless para evitar que terceros manipulen ese medio de pago. Supuestamente al tener la tarjeta siempre en nuestra posesión se elimina el riesgo de que se clone la misma.
Una empresa de California ha patentado unos pantalones que incorporan dos bolsillos forrados con un tejido que bloquea las señales RFID que emiten las tarjetas contactless. También se han diseñado carteras que bloquean las terminales que cobran dinero o clonan la tarjeta, bloqueando la frecuencia.